La gente que usa lentes de contacto tiene un alto riesgo de sufrir infecciones que pueden conducir a la ceguera.
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Investigadores en España encontraron que un alto porcentaje de lentes de contacto están contaminados con la Acanthamoeba, un protozoario común que se encuentra en el agua dulce.
Y las soluciones normales de limpieza de lentes no pueden matar a este microorganismo.
El estudio, publicado en Journal of Medical Microbiology (Revista de Microbiología General del Reino Unido), fue llevado a cabo en el Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de la Universidad de La Laguna en Tenerife.
Los científicos analizaron 153 estuches de lentes de contacto y encontraron que 65,9% de los estuches y lentes estaban contaminados con la Acanthamoeba y 30% de estas amebas fueron identificadas como altamente infecciosas.
"El estudio también mostró que ninguno de los lentes que se usan y desechan diariamente tenían cepas infecciosas de Acanthamoeba", le dijo a BBC Ciencia el doctor Jacob Lorenzo-Morales, quien dirigió el estudio.
"Pero encontramos muchas amebas en los lentes que se desechan mensualmente y el más alto porcentaje de patógenos se encontró en los lentes que duran dos años", subrayó el médico.
Cuidados
La Acanthamoeba es uno de los protozoarios más comunes que se encuentran en la tierra y en el agua dulce.
Son especies que se alimentan de bacteria y pueden causar infecciones en seres humanos.
Una de las enfermedades que causan es la llamada queratitis amébica, que se produce cuando la ameba invade la córnea en el ojo y es una infección muy dolorosa que puede causar ceguera.
Tal como explican los investigadores, cerca de 85% de la queratitis amébica ocurre en personas que utilizan lentes de contacto.
"Lo que intentamos en el estudio fue probar si la concentración de principios activos en las soluciones de mantenimiento que se usan para los lentes de contacto son suficientes para matar a la Acanthamoeba", le dijo a BBC Ciencia Lorenzo-Morales.
"Encontramos que las concentraciones de clorhexidina (una sustancia antiséptica) que se usan en las soluciones no son suficientemente altas para matar a este patógeno", agregó.
"Así que la mayoría de estos líquidos no protegen contra infecciones de queratitis amébica", afirmó el investigador.
Tal como nos explicó el científico, ya que la Acanthamoeba puede encontrarse en las piscinas con agua clorada y en el agua del grifo, la gente que usa sus lentes cuando nada o usa agua del grifo para lavarlos tiene un alto riesgo de infección.
Más infecciones
La prevalencia de la queratitis amébica ha aumentado en los últimos años en todo el mundo.
Según los expertos esto se debe a que mucha más gente usa ahora lentes de contacto, y a que la ameba puede sobrevivir en el espacio entre la lente y el ojo.
Si la infección se diagnostica a tiempo puede ser tratada con antibióticos.
Pero tal como explicó el doctor Lorenzo Morales, "es fácil confundir los síntomas iniciales de la enfermedad con una úlcera causada por lesiones".
Por eso es importante detectarla a tiempo para prevenir daños en el tejido corneal y ceguera.
El doctor Lorenzo-Morales y su equipo están ahora trabajando en el desarrollo de una solución de mantenimiento de lentes de contacto capaz de matar a las cepas de Acanthamoeba.
"Como los usuarios de lentes de contacto están en un mayor riesgo de infección, esperamos poder prevenir estas enfermedades de manera más efectiva", explicó Jacob Lorenzo-Morales.
Mientras tanto el experto recomienda a los usuarios no manipular los lentes de contacto con agua del grifo o soluciones caseras, y quitarse los lentes cuando se nada.
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