La investigación publicada en la Revista Médica Británica encontró que una de cada 10 personas -casi la mitad de todas las mujeres jóvenes- tiene una perforación corporal, sin contar la del lóbulo de las orejas. Poco más de 25% de estas personas se había quejado de complicaciones, incluida inflamación, infección y sangramiento.
Muchos no habían acudido a una clínica especializada para realizarse el piercing, con lo cual enfrentan más riesgo al haberse perforado ellos mismos, o confiar en amigos o parientes.
Las perforaciones no especializadas también significan infección de hepatitis, dicen los expertos.
Auge
A pesar de la creciente popularidad de la perforación corporal en años recientes, éstas son las primeras cifras que muestran la extensión de este auge.
El estudio de la Agencia de Protección a la Salud y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, fue llevado a cabo con más de 10.000 personas de 16 años o más en Inglaterra.
Se les preguntó si tenían alguna perforación en el cuerpo, además de las del lóbulo, y si habían sufrido complicaciones como resultado.
Encontraron que aproximadamente 10% tenía algún tipo de perforación corporal, y las mujeres y los más jóvenes tenían más probabilidades de haberse hecho una perforación.
La mitad de los que habían experimentado complicaciones dijo que los problemas eran suficientemente graves para buscar asistencia, y un número pequeño había requerido hospitalización.
Cuatro de cada cinco perforaciones fueron llevadas a cabo en lugares especializados, que tienen permiso para operar y son inspeccionados por las autoridades locales.
Y en éstos era menos probable que las perforaciones hubieran conducido a complicaciones.
Un número pequeño de los encuestados, sin embargo, admitió que se había perforado la lengua, labios y genitales sin la ayuda de expertos.
El 9% de las perforaciones en la lengua habían sido llevadas a cabo de esta forma.
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